En el norte de África, en Turquía y Oriente Medio, los baños turcos, también llamados baños árabes o hammam; son lugares que acuden las mujeres, los hombres y niños para relajarse y limpiar el cuerpo en profundidad. Son tratamientos de agua que incluyen baños de vapor, exfoliación de la piel y masajes. Con este baño turco te quedará una piel perfecta, suave y radiante.
PASO A PASO:
1) Cierra ventanas y puertas del cuarto de baño, enciende 3 o 4 velas. Abre el grifo del agua caliente y ves quitándote la ropa; relájate mientras que el cuarto de baño se va llenando de vapor.
2) Echa en el agua del baño unas gotitas de aceite esencial de eucalipto y si no unas cuantas hojas de menta o de hierbabuena (que sea fresca); y sumérgete en él 15 minutos y tu piel quedará super suave.
3) Después, ponte de pie en el baño y échate por la cabeza y el cuerpo un bol de agua fría.
Repite 2 veces más.
4) Exfóliate toda la piel de tu cuerpo, con la ayuda de un guante de crin y un poco de jabón. Empieza por los pies avanzando hasta la clavícula, con movimientos circulares.
5) Lávate el pelo y la cara; enjuágate bien con agua fría para refrescar el cuerpo. Sécate con una toalla gruesa y suave o con tu albornoz, relájate mientras bebes una taza de te de menta. Y por ultimo, aplícate tu crema facial y una crema hidratante para todo el cuerpo.
CONSEJO DE PROFESIONAL:
1)Tomar un baño relajante lleva una media hora; conviértelo en un hábito semanal para alejar el estrés, fortalecer tu salud y aumentar tu bienestar.
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